¿Por qué ir a Canadá? ¿Qué motivos pueden impulsarte a explorar este país "continente" sin igual en el mundo? Para un viaje en familia o para disfrutar de una aventura en solitario, aquí te presentamos 5 razones por las que Canadá es un destino de ensueño.

Quebec, ese pedacito de Francia

Si viajas al Canadá, tienes que saber que, de forma general sólo sabes hablar francés einglés. Sobretodo, en la zona de Quebec, es el francés el que domina. En esta enorme región de Canadá es un bastión histórico del francés que defiende a cuerpo y alma su legado: ya sabes lo que te toca: ¡ponte a revisar lo que has aprendido en el colegio!

Al encuentro de los inuit

Nunavik, Nunavut, Yukon, territorios del noroeste: numerosas extensiones, regiones y territorios en los que los pueblos históricos del Ártico y de la banquisa siguen viviendo con sus ritos y costumbres milenarias. Aunque amenazados, continúan luchando por el reconocimiento de sus derechos y para que su estatus sea protegido.

Parques nacionales legendarios

Banff, Jasper, las montañas rocosas: la mera mención de estos parques parece ser una invitación a la aventura y las excursiones en las que se encuentran algunos de los más bellos paisajes de Canadá, todos ellos en un universo de colores cambiantes acordes a las estaciones.

Al encuentro con la historia

¿Sabías que fueron los vikingos los primeros en llegar a las costas de Canadá, en Anse aux Meadows, en la provincia de Terranova? ¿Sabías que la fiebre del oro se desarrolló en el territorio de Yukon? Canadá es un país lleno de historia(s) de una riqueza desconocida.

El país de los extremos

Contempla una aurora boreal mientras te bañas en aguas termales. Piérdete en la tundra en una excursión en trineo de perros. Vive días enteros sin que se ponga el sol. Observa un oso, un alce o un mapache en el recodo de un sendero. Haz piragüismo en una reserva de vida silvestre. Prueba un castor en un bar de Montreal: Canadá es el país de los extremos